Ciudad de México, a 21 de julio de 2020
- La plática se puede consultar en https://www.youtube.com/watch?v=VnjhcWHP8rs&feature=youtu.be
Con el objetivo de conocer los tipos de violencia laboral y cómo se manifiesta, identificar las características de la violencia laboral del trabajo en casa, las repercusiones para la salud de las personas y sus familias, así como las acciones que se pueden emprender para prevenirlas, el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) llevó a cabo el conversatorio En Conexión, con el tema “Violencia laboral como factor de riesgo psicosocial”.
Durante el encuentro realizado de manera virtual, la Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y Derechos Humanos del IECM, Carolina del Ángel Cruz, refirió que ante cualquier situación de acoso o violencia laboral, existen instancias de apoyo en las instituciones, empresas y lugares de trabajo, pues a partir de octubre de 2019, la Norma Oficial Mexicana NOM-035-STPS-2018, deberá aplicar en todos los espacios laborales, la cual tiene como objetivo establecer los elementos para identificar, analizar y prevenir los factores de riesgo psicosocial, así como para promover un entorno organizacional favorable en los centros de trabajo.
En este sentido, indicó que en el IECM ya se trabaja en la implementación de todas las figuras que permitan aplicar al 100% la Norma 035.
Durante la charla presentada por el Dr. en Psicología de la UNAM, Emmanuel Martínez Mejía, la Profesora de la Facultad de Estudios Superiores de la UNAM, plantel Zaragoza, Dra. Sara Unda Rojas, expuso que la violencia laboral en el trabajo, es conocida como un riesgo psicosocial emergente ante las condiciones que se están viviendo en tiempos de la pandemia a causa del COVID-19.
Dijo que en los espacios laborales se presentan diversos tipos de violencia, tales como: la violencia emocional, que es una acción u omisión que puede causar daño psicológico; la violencia económica, que consiste en la utilización ilegal o no autorizada de los recursos económicos o las propiedades de una persona; la violencia sexual, que es cualquier comportamiento en el que una persona es utilizada para obtener estimulación o gratificación sexual; y la violencia física, que se refiere a cualquier acción que ocasiona un daño no accidental, utilizando la fuerza física o algún tipo de objeto que pueda causar lesiones.
Al hablar del conflicto laboral, expuso que éste se puede entender como el proceso entre dos personas que inicia cuando una parte percibe que la otra le ha frustrado algún evento relevante para ella o lo va a hacer. Por ello, dijo que esta situación se puede resolver si se platica, si hay una cultura del respeto y de comunicación. Pero cuando el conflicto escala a una situación de violencia es un problema que se torna difícil, porque una persona puede llegar a hacer daño físico a otra.
Indicó que hay formas de violencia laboral que se expresan de diferentes maneras: agresiones físicas, acoso psicológico, hostigamiento o mobbing y acoso por razones de género que, en la mayoría de los casos, afecta a las mujeres.
Asimismo, mencionó que la violencia en el trabajo es toda acción que manifiesta abuso de poder, ejercida por el empleador, personal jerárquico o en quien esté delegada la función de mando. Esta acción atenta contra la dignidad e integridad física, sexual, psicológica o social mediante amenazas, intimidación, maltrato, persecución, menosprecio, insultos, bromas sarcásticas reiteradas, discriminación, desvalorización de las tareas realizadas, imposición, acoso, acoso sexual, inequidad salarial, golpes, vejaciones, entre otros.
La Dra. Sara Unda Rojas expuso que en México el 80% de las personas trabajadoras han padecido algún tipo de violencia psicológica. Dijo que estas cifras no son alentadoras, porque nos señalan que hay un problema cultural muy fuerte en el país a nivel organizacional. “El abuso del poder es una cultura arraigada en México, desde el ámbito público y privado, ha sido parte de uno de nuestros problemas”.
Consideró que las situaciones de violencia también se están presentando durante el “Teletrabajo”, pues ante las medidas por el confinamiento los hogares se han convertido en un espacio multidisciplinario, en donde se educa, los niños estudian y se realiza el llamado trabajo productivo. “Esta afectación va principalmente hacia las mujeres, porque el COVID-19 las golpea tres veces, por la salud, por la violencia doméstica y por cuidar a otras personas”, apuntó.
Recomendó que ante situaciones de acoso y violencia laboral lo primero es la prevención primaria, la cual consiste en obtener información y tener claridad de que estamos ante un problema de violencia. Además, las y los trabajadores deben contar con guías de información para cuidar la salud física y psicológica, así como tener códigos de ética.
Dijo que es indispensable contar con protocolos de actuación ante cualquier acto de violencia o acoso, así como promover una cultura de no violencia dentro de los espacios de trabajo; sin embargo, “en caso de ser víctima de una situación de violencia, la mejor forma de actuación es la denuncia”, finalizó.
Al respecto, la Consejera del Ángel, hizo una invitación a la ciudadanía en general a conocer la Ley Penal, en específico la parte de violencia y acoso sexual, ya que es importante contar con todas las herramientas para denunciar cualquier situación de este tipo.
El cuarto conversatorio de la tercera temporada de En Conexión, con el tema “Calidad de vida laboral hacia la nueva normalidad”, se transmitirá el próximo lunes 27 de julio, a las 17:00 horas.
Boletín de prensa UTCSyD-118